ENTRE AMIGOS,CON LOS DIENTES LARGOS Y AFINANDO LA MAQUINA

La semana pasada fue un poco rara, de trabajo entre las dos de vacaciones ya acabadas y la actual, de nuevo en la playa. Como cuando vuelves tienes muchas tareas que poner al día, y tratas de dejarlo todo lo más adelantado posible antes de irte de nuevo, apenas tuve tiempo para entrenar nada más que un día la natación. Menos mal que desde el sábado me estoy desquitando, porque ya estaba notando el "mono" de no darle gusto al cuerpo: stress, genio, mal humor... Si es que soy una perita en dulce, je, je.

Pues lo dicho, el sábado rompimos con la racha sedentaria en una miniquedada bloguera para correr por Los Toruños y un pequeño trozo por la Playa de Levante. Asistentes: David-Matraca de Rábita Ruta, su compañero de club Currito con su bici de montaña (lleva un año de lesiones, espero que pueda salir pronto del dique seco), Antonio Morales de DBM Xerez, Alvaro de Jerez y el que suscribe. Quedamos temprano pensando en evitar el calor, pero la mañana fue bastante fresca y con viento agradable. Hicimos unos 18 Km. a trote sostenido, entre 5' y 5'30", charlando y compartiendo ilusiones y proyectos (Pitu-Trail, Desafío Doñana, Maratón de Valencia, Maratón de Sevilla...) Como la experiencia fue muy positiva, nos emplazamos a organizar entrenos colectivos con cierta frecuencia, a los que estáis invitados todo aquel que se anime.

Entre los detractores del deporte de resistencia (que por convencimiento, ignorancia o envidia, haberlos haylos), uno de sus argumentos favoritos está el de tacharnos de masoquistas, que disfrutamos con el sufrimiento. Si no lo han probado, es difícil hacerles entender que la satisfacción obtenida cuando con el resultado de tu esfuerzo alcanzas tus objetivos, proporciona un placer superior a la sensación de cansancio o molestia que puedas sufrir a cambio. Pero por un momento el domingo estuve a punto de darles la razón, ya que asistir como espectador al Triatlón de Rota cuando en mis previsiones estaba el ser uno de los participantes, a priori era como rascarme la postilla de una herida con piedra pómez y echarme luego un limón exprimido, aunque al final no fue para tanto.

Y es que ya tenía asumido desde hace bastantes días la pifia de mi despiste, así que una vez resignado el ir allí me sirvió para irme familiarizando con el circuito, y el año que viene, que estaré más atento y no me quedaré sin plaza, ir más orientado. Pero sobre todo aproveché para acompañar a los muchos amigos allí presentes que sí fueron diligentes y aplicados e hicieron sus deberes el 1 de Agosto: Alberto, Antonio, David, Lay, Manu, Oscar, Ricardo, Silvestre y Eugenia... además de a sus muchos compañeros de club que cada vez voy conociendo a más. También estaba por allí David haciendo un montón de fotos y saludando a diestro y siniestro, (como Relaciones Públicas sería aún mas crack que como corredor), Jesús con su hermano y un amigo, en la misma situación que yo: bastos para Rota pero copas para Chiclana. Como mayor sorpresa para mí, ver vestido de faena al presidente de la FATRI y pionero del triatlón en Andalucía, Jose María Merchán.

Al inicio de la natación me llamó la atención la disposición tan alargada  de los triatletas, teniendo en cuenta lo que  la corriente los iba a empujar habrá quien nadaría bastantes metros de más. En la salida, además de ver salir destacado a Samer Ali Saad y detrás suya a María Pujol por delante de todos los demás, me quedé a ver salir a todos los conocidos, fijándome mucho cómo reciben a veces más ánimos los que salen mas retrasados, merecedores de esos aplausos por su capacidad de lucha aunque la natación no sea su fuerte. En ese sentido, me gustó mucho el detalle de Silvestre de acompañar a Eugenia durante la natación y la bici, aun a sabiendas de que él se iba a retirar en la carrera por su lesión. Para que veáis que el deporte y la pareja no tienen porqué estar en disonancia.

Del sector ciclista vi bastante poco, me quedé cerca de boxes más pendiente de la T2 y de la carrera a pie. Sí que me fijé que era bastante rápido y un poco más corto (18 Km en vez de 20), además del riesgo de las glorietas: hubo varias caídas aunque por lo visto menos que el año pasado. También comentaré que el público debe de ser más cuidadoso: la Policía y los de Protección Civil no paraban de avisar que se tuviera más cuidado en los cruces, menos mal que hasta donde sé a ningún participante se le chafó la prueba por su culpa. En la carrera la gente iba volando, también estaba algo recortado (4,2 Km.), así que las marcas fueron bastante buenas, ya que cada uno haga sus cálculos de a cuánto equivale según la velocidad media.

Saludo a los que van llegando, todos contentos aunque algunos más que otros. En meta me encuentro por sorpresa a Selu, que había venido a animar a los de su club y al que no veía desde la maratón de Sevilla, con todos los entrenos que lleva, el ICAN de Mallorca lo hará de miedo. Ahora toca aprovechar esta semana para apurar los últimos entrenos antes de los dos últimos retos del verano: el triatlón de Chiclana, donde espero que se noten las mejoras y hacer  un tiempo mejor que en Sevilla, y sobre todo el relevo a pie del Desafío Doñana, que es el que ha condicionado más los entrenos y las competiciones en los últimos meses. Confío en cerrar con buen sabor de boca esta etapa, la próxima ya está llamando a la puerta y será más exigente todavía.



P.D.: David, además de ser un gran corredor y una excelente persona, es también un fotógrafo fenomenal. La mayoría de las fotos de la entrada las he cogido de su album web de Picassa.