Por lo que me habéis transmitido tan amablemente en vuestros comentarios a la entrada anterior, parece que me quedó con un tono algo pesimista. Nada más lejos de la realidad, simplemente quería plasmar que, aunque noto mis avances, soy consciente de que todavía no me veo a mi nivel máximo posible, es decir, que creo que aún no he llegado a mi techo. Espero tardar mucho en alcanzarlo, siempre será más difícil alcanzar la motivación al ver que no puedes seguir superándote. Precisamente ése es el tema que quiero tratar hoy en profundidad, el de la superación, y espero poder transmitirlo desde un punto de vista más optimista que la semana pasada.
Soy de los que me siento realmente reconfortado cuando me entero de la noticia de que cualquier deportista, con independencia de la modalidad que practique o de la nación a la que pertenezca, bate un record del mundo. Considero que es un triunfo de toda la humanidad el romper nuestros propios límites, y éso no hace más que demostrar que, por muy lejos que podamos llegar, siempre es posible hacerlo un poco más lejos. Recordad el lema olímpico: Citius, Altius, Fortius (más rápido, más alto, más fuerte).
Del mismo modo, me imagino que al igual que muchos de vosotros, siento una satisfacción verdaderamente agradable con los triunfos de los deportistas de mi país, los disfruto en parte como si fueran en parte míos, pues los han obtenido vistiendo nuestros colores, con nuestro escudo en el pecho y bajo nuestra bandera. Por lo tanto, lo hacen representándonos a todos nosotros, así que es lógico que cada uno deba de tomarlos también como suyos.
Pues si cuando esos deportistas triunfan por rebasar unos límites o por derrotar a otros como ellos, nos invade esa alegría, ¿acaso no es lógico que estemos contentos cuando somos nosotros los que dejamos atrás una marca o vemos que hemos vencido a otros competidores? Aún podemos ir más lejos: basta con superarte a ti mismo, éso en sí ya es un verdadero triunfo. Y hay muchas formas de superarse, supongo que las veréis de una forma muy parecida a como lo veo yo.
El mero hecho de ponernos a hacer deporte, en una sociedad como la actual donde lo que prima es la ley del mínimo esfuerzo, el enriquecimiento rápido sin importar el cómo se consiga, la automatización, los mandos a distancia, las compras y gestiones on-line, donde las relaciones personales son cada vez más a través de redes sociales, e-mail, webcams, sms... y menos presenciales... Dentro de toda esta dinámica, ser capaz de demostrar que aún podemos superar esa inercia y luchar por mantenernos en forma ya es un gran logro.
Si ya de por sí tenemos esa primera medalla simplemente al salir a la calle dispuestos a dar lo mejor de nosotros mismos, debemos de pensar que al hacer deporte estamos dando un buen ejemplo a nuestros parientes, amigos, vecinos y compañeros de trabajo. Con un poco de suerte, sea por admiración, envidia o convencimiento, podemos conseguir que alguno de ellos se anime a romper con la rutina sedentaria y se lance también a cuidar su forma física. Cada vez que ganemos a una persona más para la buena causa del deporte, podremos apuntarnos otra victoria en nuestro casillero.
Aparte de las evidentes ventajas de la práctica deportiva para nuestra salud y bienestar físico, hay muchos otros beneficios inherentes de índole psicológica: si dominamos a la pereza, elevamos nuestra autoestima, nos demostramos que tenemos disciplina y autocontrol, vencemos miedos, inseguridades y complejos... Todos esos éxitos podremos lucirlos también en nuestro palmarés.
Es fácil que esos trofeos que recibimos del ejercicio físico se trasladen luego a nuestra vida cotidiana al relacionarnos con los demás, ya que colabora a reducir el estrés, mejora tu ánimo, facilita la sociabilidad, nos mantiene más activos y con mayor iniciativa... Todo esto redundará tanto en beneficio propio como en el ajeno, así que en este caso el triunfo puntúa doble.
Finalmente, cuando ya a pesar de todos nuestros esfuerzos se produzca el inevitable deterioro que conlleva el paso de los años, si ese declive no nos desanima ni impide que sigamos entrenando y compitiendo con la misma ilusión aunque sea dentro de nuestras posibilidades y limitaciones, habremos obtenido un último triunfo y no por ello menos valioso: el romper con el tópico de que el deporte es sólo para la gente joven, cuando está más que demostrado que produce beneficios a todo el mundo con independencia de su edad.
Así que no os quedéis sólo con las metas de progresar en vuestras marcas de tiempo o de aumentar las distancias conseguidas, o de acumular un mayor volumen de entrenamiento o de subir más puestos en la clasificación. Sed conscientes de todos los pequeños triunfos que obtenéis cada día que dedicáis a esta nuestra bendita afición, porque la recompensa la estáis recibiendo muchas veces sin daros cuenta.
P.D. 1: Hablando de superaciones, hoy jueves 20 he "superado" la barrera de los 37 tacos. En este caso, el triunfo está en seguir acumulando años, el día en que deje de cumplirlos difícilmente podré seguir manteniendo este blog ;-) . Otro logro es seguir haciendo deporte, a pesar de contar cada vez con menos tiempo libre y conseguir que el cuerpo siga resistiendo las palicillas que le damos. De regalo, he recibido de vosotros las primeras 1.000 visitas al blog. Os doy mil veces mil gracias por seguir mis batallitas, si nadie lo leyera no tendría mucho sentido escribirlo y mantenerlo. Ahora a seguir, con los entrenos, competiciones y entradas. ¡Que no decaiga!
P.D. 2: Otra pequeña superación que se me había olvidado comentaros: como muy bien pronosticasteis, hoy en el curso de natación por fin me pasan de nivel. Ahora podré centrarme más en mejorar la técnica en lugar de demostrar con ritmos altos que no estaba donde me correspondía, así lo aprovecharé más y mejor.
P.D. 1: Hablando de superaciones, hoy jueves 20 he "superado" la barrera de los 37 tacos. En este caso, el triunfo está en seguir acumulando años, el día en que deje de cumplirlos difícilmente podré seguir manteniendo este blog ;-) . Otro logro es seguir haciendo deporte, a pesar de contar cada vez con menos tiempo libre y conseguir que el cuerpo siga resistiendo las palicillas que le damos. De regalo, he recibido de vosotros las primeras 1.000 visitas al blog. Os doy mil veces mil gracias por seguir mis batallitas, si nadie lo leyera no tendría mucho sentido escribirlo y mantenerlo. Ahora a seguir, con los entrenos, competiciones y entradas. ¡Que no decaiga!
P.D. 2: Otra pequeña superación que se me había olvidado comentaros: como muy bien pronosticasteis, hoy en el curso de natación por fin me pasan de nivel. Ahora podré centrarme más en mejorar la técnica en lugar de demostrar con ritmos altos que no estaba donde me correspondía, así lo aprovecharé más y mejor.
4 comentarios:
cuanta razon tienes en todo amigo,estoy totalmente de acuerdo y la motivacion se mantiene viva gracias a las ganas de superarse en todos los ordenes de la vida,una persona desilusionada y sin motivacion es una persona vacia.enhorabuena por esas 1000 primeras visitas,seguro que le sumas uno o dos digitos mas,un abrazo y t5e verá en alcalá
Para Fernando: por muy fuertes y poderosos que puedan ser nuestros músculos, por muy robustos que sean nuestros huesos y tendones, por más que destaquen nuestros nervios y reflejos por su agilidad y rapidez, si no tenemos una mente en forma y motivada que los maneje y los coordine no serán capaces de nada.
Gracias por tus felicitación, no nos veremos en Alcalá porque haré mi primer Duatlon en La Cartuja. Os deseo que os salga muy bien a ti y a todos tus compañeros botellineros.
Un abrazo y hasta pronto.
Felicidades atrasadas Charlie!! un año más dando caña y buscando ese techo que como bien dices esperemos que este muy muy arriba para tardar en llegar. Mientras tengamos una meta, un objetivo y la motivacion para batirlo estaremos vivos.
Un abrazo amigo, nos vemos en la cartuja!!
Para Carlos: muchas gracias, tocayo. Sin objetivos y motivaciones, somos como un barco a la deriva sin rumbo. Y cuando subamos hasta el techo, o bien éste baje hasta nosotros con la edad (por ésto tú no te preocupes mucho ;-D) , luchar por mantenerse pegado a él en vez de rebotar para abajo también será un buen desafío.
Un abrazo y hasta pronto, nos vemos en La Cartuja.
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