Pues sí, ahora que se acercan estas fechas tan especiales y entrañables, la mañana de ayer domingo me recordó al "Cuento de Navidad" de Charles Dickens, con la diferencia de que servidor, aunque tenga sus cosas, no llega al punto misántropo y tacaño del protagonista, y a que en mi caso las tres divisiones clásicas del tiempo no se me aparecieron en forma de fantasmas amenazadores, sino como parte agradable de la realidad.
Todo ésto sucedió en la festiva, amena, familiar y simpática prueba que disputé: la V Carrera de Navidad, organizada por el IMD de Sevilla, con salida y llegada en el pequeño a la par que coqueto Parque de los Príncipes, y recorrido por las calles del barrio de los Remedios. Una prueba con un ambiente muy agradable, mucha animación, dedicada a un fin benéfico (obtención de fondos y difusión de la Federación Española de Enfermedades Raras ) y con sorteos y todo para los participantes tras la llegada a meta (¡jo!, a mí no me tocó nada, a ver si el año que viene hay más suertecilla).
En cuanto a la carrera propiamente dicha, son algo menos de 3.000 metros que me tomé como un entrenamiento de velocidad (los hice en 12' 25"), con un poco de atasco a la salida del parque por la estrechez de los primeros metros, sin intención competitiva: todos con la misma camiseta, el gorro de Papá Noel (¡y eso que yo soy de los Reyes Magos!), y por tanto con ambiente desenfadado y fiestero, parecido a la Nocturna pero en pequeñito (corrían niños, ¡hasta perros!, algunas pelucas, barbas postizas y disfraces...). Fue muy divertida, sólo comentar que veo muy bien que algunos padres y madres quisieran hacer la carrera con el carrito de bebé y su hij@ disfrazado, pero por prudencia sería mejor que salieran desde la cola de la carrera, porque en la salida alguno que venía desde atrás más rápido y no había tenido tiempo de verlos, por poco los arrolla.
No se me había olvidado, ya va viniendo a cuento explicar el título de esta entrada: el nostálgico PASADO me vino en forma de recuerdos de cuando venía de chico con mis padres y hermanos a este parque los fines de semana a jugar y potrear, en el recorrido al pasar por la casa donde vivían mis abuelos y tantos fines de semana me quedé con ellos y, ya de mayor, los visitaba de vez en cuando pero tal vez menos de lo que debiera, y en el reencuentro gracias al deporte con un viejo amigo del colegio y de montañeros, Luisfi, un tío de lo más buena gente que te puedes echar a la cara, médico de profesión pero de vocación última ser libre financieramente, motivo por el cual tiene un blog y hasta ha editado un libro y todo.
Por su parte, el siempre vivo PRESENTE apareció como es obvio en la práctica de mi afición favorita, el deporte, y en la compañía y reportaje fotográfico de mi paciente Pilar, a la que tantos madrugones le obligo a darse los domingos. Y el incierto y prometedor FUTURO hizo acto de presencia en los planes para la semana que viene para la media de los Palacios, pero sobre todo en la figura de mis queridas sobrinas, me hacía ilusión que la carrera pasara por delante de su casa para que me vieran corriendo. Si ya en Chiclana, en el Acuatlón y en la carrera del Pinar de los Franceses había disfrutado de la compañía de María, en esta ocasión quienes estuvieron conmigo fueron Carmen y Blanca junto con su padre a la par que hermano mío Mariano. María es ya una gran nadadora, y a Carmen le encantan los caballos, además después de la carrera de ayer quiere también correr, así que el futuro del deporte femenino andaluz está asegurado.
8 comentarios:
Que gran blog, tienes Carlos.
gracias por los comentarios y por los links a mi blog y libro.
Te debo una.
Para Luisfi:
Me alegro que te haya gustado, espero que nos sigamos viendo, tanto por aquí como por las carreras y fuera de ellas.
Un abrazo y hasta la próxima.
Buena entrada socio, y buena carrera en pro de esa causa benefica. Muy bien eso esta muy bien. Illo en los palacios nos vemos no?...Vamooossss Vamooossss y aver si cojemos ya la bici que los duatlones estan a la vuelta de la esquina en?
Para Oscar: muchas gracias, fue una carrera simbólica, más por vivirla que por hacer una competición.
En Los Palacios nos veremos, a ver cómo quedamos, que con tanta peña va a ser difícil encontrarse. La bici la estoy cogiendo poco, y encima el otro día rompí la cadena y todo. Aún me queda para dejar de ser triglobero, je,je.
Un abrazo y hasta el domingo.
buen rollito se respira en esa carrera,es lo que que queremos en nuestra san silvestre que corran padres e hijos todos juntos de fiesta ,sin competir,solo pensando en el disfrute.en los palacios nos vemos einnnnnnn
Para Fernando: pues sí, no todo va ser competir y entrenar. El deporte popular también debe de ser fiesta y convivencia, y si tiene además un fin solidario, pues mejor todavía.
Un abrazo y hasta el domingo.
bonita carrera , a disfrutar con la peque
saludosss
Para Jose Ramón: sí, esta carrera no es muy conocida. Es más bien una pequeña fiestecilla, como una San Silvestre adelantada, pero merece la pena vivir el ambiente.
Las sobrinas tienen una ventaja: te lo pasas muy bien cuando estás con ellas, pero no tienes tanta responsabilidad como cuando tienes hijos, je, je.
Un saludo y hasta pronto.
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