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domingo, 28 de noviembre de 2010

UN MISTERIO CERCA DE CASA




Parece que esta vez el que se nos ha colado en el blog es el Sr. Iker Jiménez con su interesante y transnochador programa "Cuarto Milenio". Es que los enigmas, por la tarde a la hora del café, no acongojan tanto...

Normalmente los mayores misterios de nuestro planeta se encuentran en rincones recónditos y de difícil acceso, como las enormes cimas del Himalaya, hogar del abominable hombre de las nieves (más conocido como el Yeti) o las frías y oscuras Highlands escocesas, donde se encuentra el Lago Ness y su famoso monstruo.





En esta ocasión, lo asombroso e inexplicable se encontraba a menos de 15 Km. de mi acogedora residencia, más concretamente en los serenos y estilizados Pinares de Oromana, pertenecientes a la población de Alcalá de Guadaira. En este bello paraje alcaleño se desarrolló en la mañana de hoy la prueba conocida como Alcalá Panadera, a la que da nombre el famoso pan elaborado en esta bonita localidad sevillana.







Y para allí que nos dirigimos mi querida Pilar y yo, no sin antes dar gracias de que el impresionante chaparrón que cayó el día anterior nos concediera una tregua y hubiera remitido. En su lugar, afortunadamente, amaneció una mañana soleada pero fría, muy apropiada para correr, si bien antes de quitarse el chándal había que pensárselo por lo menos dos veces (y os puedo asegurar que en mi caso fueron unas cuantas más ;-) )






En esta prueba por fin me iba a enfrentar a una distancia intermedia entre las carreras de más o menos 10 Km. y la media maratón. Estos 15 Km. me los planteaba como una buena prueba de qué ritmo puedo mantener para carreras de más de una hora, y la idea inicial era bajar de 1h 15', pensando, ingenuo de mí, que si todo iba bien podía acabar cerca de 1h 10'. Mi principal duda venía de si mis piernas, las cuales con las secuelas de la  media de Camas me han hecho andar casi toda la semana como Robocop o las muñecas de Famosa, se habrían recuperado lo suficiente para darles toda la caña que tenía prevista.


¡VOY EL PRIMERO!


Una vez llegados a las instalaciones del club de Tenis, la típica rutina de los minutos previos: recogida del dorsal, calentamiento, depósito de la bolsa con el chandal en el guardarropa... La espera se hace amena viendo las carreras de categorías inferiores, da gusto ver la ilusión en la cara de los más pequeños cuando corren, tenemos cantera para rato. Me impresiona ver al ganador en la carrera de Infantiles hacer los 2 Km. en menos de 8 minutos. ¿Sería yo capaz de conseguirlo, apretando al máximo? No lo tengo claro del todo, pero por supuesto no lo voy a intentar antes de la carrera, hay que reservar fuerzas para lo que nos espera.




Se da el pistoletazo de salida, salgo de los primeros creyendo que eso es lo mejor para que la bulla inicial no me estorbe. Tras una primera subida a los pinares de los alrededores, nos metemos en el pueblo. A pesar que desde el principio noto falta de frescura en los muslos, la propia inercia de la carrera me lleva a cruzar el Km. 3 en menos de 14 minutos, a una media bastante buena sin haber tenido sensación de apretar. ¿Seré capaz de aguantar este ritmo todo el rato? No me siento con confianza.




A partir de ese Km. 3, comienzo a comprobar lo que me habían avisado: esta carrera es bastante dura, con muchas cuestas, y no es para conseguir una buena media de velocidad. La subida a la zona de la ermita y el castillo, por un rampa escalonada, se me hace más larga que un día sin pan (algo que viene muy al cuento por el pueblo y el nombre de la carrera). A pesar del esfuerzo, disfruto de ambos monumentos y de las vistas desde allí. Bajando logro recuperar un poco, tratando de no sobrecargar las rodillas. Retrocedemos otra vez por debajo del puente y nos vamos a la urbanización de los pinares.







Entramos en la urbanización, con otra buena cuesta arriba de bienvenida. En el Km. 5 cojo agua, esta vez no llevo geles, ya que no quiero mal acostumbrarme. Callejeando por la urbanización, más cuestas arriba. Las piernas han empezado a decir basta, desde el Km. 3 los kilómetros empiezo a hacerlos en el entorno de los 5 minutos, y no me encuentro con frescura para aumentar el ritmo. Me hago a la idea de que la marca será normalita, intento tomármelo con calma, como un entrenamiento de calidad. Dos carreras de nivel tan seguidas no estoy aún preparado para hacerlas a tope.




Tras atravesar la urbanización, llegamos al Km. 8, donde nos adentramos en un carril pedregoso, en él encontramos los primeros charcos como resultado de la tromba del sábado. Menos mal que pueden rodearse por el filo, correr con los pies mojados o con las zapatillas lastradas por el barro no es precisamente muy agradable. También hay que vigilar las irregularidades del terreno, no me apetece demasiado doblarme un tobillo pisando una piedra.




Volvemos a un tramo de asfalto, en el Km. 10 hay un nuevo avituallamiento de agua, pero esta vez no cojo. He sudado poco por el frío y el ritmo bajo, y prefiero centrarme en no bajar más la velocidad. A partir del Km. 11, dos novedades me hacen muy llevaderos los últimos kilómetros: la primera es que volvemos a carriles de albero en cuesta arriba, adentrándonos en pinares frondosos que me traen muy buenos recuerdos de las veces en las que he visitado esta zona de acampada o de picnic. Se respira are puro, el silencio de la naturaleza nos envuelve, y se disfruta mucho corriendo por allí. La segunda es que, tras ir todo el rato solo, adelantando gente al principio y siendo adelantado en el resto, me pongo a charlar con un corredor de Los Lentos de Torreblanca, uno de los clubs de corredores más importantes la ciudad, y con su compañía y amena conversación hago todo el final de la carrera.




A pesar del cansancio acumulado, y de más cuestas arriba, disfruto mucho de los últimos kilómetros, entre los árboles y a la vera del río, charlando con mi compañero. Última cuesta, dejamos los pinos y nos acercamos a la meta. Allí me espera como siempre Pilar,  para grabarme cruzando la línea de llegada. Consigo al final bajar de 1 h 15' aunque sea por poco, teniendo en cuenta las piernas cargadas y la cantidad de cuestas lo doy por bueno, habrá que entrenar más para seguir mejorando.




¡ÑAM, ÑAM!
Al acabar la carrera, veo que el cronometraje lo hace la empresa Ideain. Me alegro por ello, después de haberlos apoyado en las movilizaciones por Internet para que cobraran lo que les debían, tenía ganas de conocer a Antonio en persona y charlar con él. Antes recojo mi macuto y la bolsa de regalos, muy completa por cierto. También destacar los ricos aperitivos de hamburguesas y perritos calientes, el original diploma con el tiempo y el puesto en la clasificación y lo bien organizado que estuvo todo, incluyendo la señalización del recorrido con carteles. Hay que agradecer la labor de todos los voluntarios que dedican su tiempo libre de forma desinteresada para que los corredores podamos disfrutar de las carreras. Además quisiera comentar que en esta ocasión el dinero recaudado era para una causa benéfica, así cuesta menos rascarse el bolsillo.





Hasta aquí esta crónica de la carrera. Espero que os haya gustado. En la próxima ocasión... ¡un momento! Se me olvidaba... No hemos hablado del misterio que os mencionaba. Pues como en las novelas de suspense de Agatha Christie o de Sherlock Holmes, la solución llega al final, aunque me imagino que ya sabréis por dónde van los tiros: ¿cómo es posible una carrera con tantas cuestas arriba, si luego prácticamente no se bajaba en ninguna ocasión?






Pues nada, os anticipo que el próximo finde  como nos vamos de puente (¡¡¡¡BIEEEEEEEEEEEEEEEENNNN!!!) no haré ninguna carrera, sino que iré a la playa a entrenar tanto la carrera como la bici. Aprovecharé el tiempo libre, además de para descansar,  para hacer pequeños resúmenes de este primer año de competición. Quizás antes haga alguna entrada de opinión deportiva, hay que dejar un poco de intriga para estar acorde con el título. Seguiremos informando, corto y cierro.



10 comentarios:

Unknown dijo...

killo charlie,vaya peaso de entrada,bien ilustrada,bien trabajada y bien largaaaaaaaaaaa,no te vayas a parecer al caletero,einnn?.enhorabuena,buena carrera ,si que es durilla como hablamos y aqui no se puede mirar mucho el reloj,pero si que vienen bien estas carreras duras para fogarse de cara a otras mas faciles donde puedes soltarte el pelo.un abrazo y a seguir poco a poco ,ah! y que disfrutes este puente y deconectes que tambien es un entrenmamiento invisible importante.

Triatlòn Nazareno dijo...

si que es verdad , que en alcalá son todas las carreras duras por las cuestas , pasa buen puente
saludosssss

Triatleta Caletero dijo...

Buena carrera amigo, pese a que fue dura bajaste de 5:00 min el km. mu bien tio. Buena carrera y buena entrada socio. escribes bien en amigo. Disfruta del puente, eso si sin dejar de entrenar en?..jejeje Vamooosss. un abrazo makina.

Charlie dijo...

Para Fernando: gracias por los ánimos, pues sí que se me hizo dura, pero eso es lo que te hace crecerte y superarte a ti mismo, engrentarte a retos cada vez mayores.

De momento en lo único en lo que me parezco al Caletero es en eso, en que me enrollo mucho escribiendo. En su arte no puedo, eso se lleva en la sangre, y corriendo aún me queda mucho camino por delante para llegar a su nivel, del tuyo ni hablamos, je,je.

Un abrazo y suerte para Málaga, ya lo tienes ahí mismo.

Charlie dijo...

Para Jose Ramón: sí que se hacen duras las cuestas, para la próxima vez ya me cogerá avisado. Pero mereció la pena, un recorrido exigente pero muy bonito.

Saludos y hasta pronto.

Charlie dijo...

Para Oscar: muchas gracias, colega (pero no de los del arco iris, ¿eh? je,je) Gracias por tus halagos, parece que se me da mejor lo de escribir que lo de correr, a ver si voy a tener que cambiar de afición ;-)

Mi intención en el puente es entrenar para seguir progresando, pero de momento dan lluvia. A ver si viene una buena ventolera (¡llama a Martínez Ares!) y se lleva todas las nubes.

Un abrazo y hasta la próxima, campeón.

minda dijo...

Buena carrera,quedate con las buenas sensaciones con las que acabaste,al fín y al cabo por encima de las marcas ese es nuestra verdadera victoria

minda dijo...

por cierto te he puesto en los enlaces dentro de mi blog(dxtenbaza.blogspot.com)para que los bastetanos tambien disfruten de tus experiencias

Charlie dijo...

Para Minda: muchas gracias, el esfuerzo es lo que nos hace progresar y crecer, como corredores y también como personas.

Gracias por enlazarme en tu blog, así todos podremos compartir nuestras experiencias con cada vez más gente.

Saludos y hasta pronto.

Charlie dijo...

Para Antonio: Muchas gracias por hacerte seguidor de mi blog. He visto varias veces el tuyo y está bastante bien, para que la gente lo conozca lo tengo en mis enlaces.

A ver si nos conocemos en Los Palacios. Hasta pronto, saludos.